Los juegos de simulación de carreras de autos no son nuevos, desde finales de los años 80 comenzaron a ser una tendencia que fue cobrando seriedad conforme se fue masificando, si bien algunos eventos en específico como el GT Academy de Nissan han popularizado esta práctica, los recientes sucesos con el COVID-19 han puesto los reflectores en esta disciplina.
Los juegos de simulación de carreras de autos no son nuevos, desde finales de los años 80 comenzaron a ser una tendencia que fue cobrando seriedad conforme se fue masificando, si bien algunos eventos en específico como el GT Academy de Nissan han popularizado esta práctica, los recientes sucesos con el COVID-19 han puesto los reflectores en esta disciplina.
El SIM Racing o Simulator Racing es una de tantas variantes de los Esports, que han demostrado ser un negocio lucrativo en varios deportes y el automovilismo no es la excepción, pero ha sido su inclusión en campeonatos oficiales y la participación de figuras destacadas de la F1 lo que ha hecho una gran diferencia.
Desde su origen, y conforme ha avanzado la tecnología, los simuladores de carreras han buscado llevar la competencia al mundo digital buscando ofrecer una experiencia lo más apegada a la realidad, desde los trazados de famosas pistas mediante escaneos láser que permiten tener una precisión milimétrica, hasta el comportamiento de los diferentes autos, llantas con sus componentes y variables climatológicas.
Pero conforme estos aspectos han evolucionado también las diferencias entre los videojuegos de entretenimiento como Gran Turismo o Forza Motorsport y las plataformas de simulación como iRacing o Race Room.
Diferencias de un videojuego y un simulador
En sentido estricto es su apego a la realidad y las variables de conducción lo que los separa, mientras que los videojuegos buscan hacer de la experiencia algo divertido, para jugadores con habilidades básicas o avanzadas, los simuladores requieren una atención, práctica y experiencia para entender la dinámica de manejo.
Eso no significa que uno u otro tengan menor mérito así como ha sucedido, que la FIA ha incorporado el juego de F1 como parte de un campeonato oficial, también pilotos como Max Verstappen o Fernando Alonso han incursionado en esta disciplina a través de dichas plataformas y de iRacing.
Otra gran diferencia son las superficies de control para participar, si bien existen volantes, pedales, asientos, shifters y más para hacer lo más real la conducción, los costos de estos accesorios van en función de la calidad y sensibilidad de componentes donde incluso fabricantes como Momo Racing o Sparco han creado productos para este nicho.
Uniéndose al SIM Racing
Para comenzar a formar parte de esta disciplina lo mejor es comenzar por plataformas amigables de algún videojuego, ya sea de consolas como Xbox o Playstation hasta algunos juegos para PC, ya que cada uno de ellos ha desarrollado salas de juego en línea que frecuentemente tiene campeonatos y torneos para conocer la dinámica de competencia.
Incluso la F1 y GT Academy tienen en estos espacios áreas de clasificación para ponerse más serios, pero en realidad los espacios de competencia profesional han avanzado más en el campo de PC donde se desarrollan la Porsche TAG Heuer Supercup o la eNASCAR con rondas de clasificación más estrictas y donde es frecuente ver a uno que otro piloto profesional.
De hecho esto último es lo que más atención a puesto a los eSports pues a diferencia de otras disciplinas, las habilidades necesarias para ser un campeón en SIM Racing son muy cercanas a las de la vida real, que a diferencia del Fútbol Soccer, una gran figura en la vida real no necesariamente es hábil en el mundo virtual.
Además a ello se suma la posibilidad de competir con verdaderos campeones en un entorno seguro y con costos más accesible a una carrera en el automovilismo, y sin restricción de edad.
Los eSports llegaron para quedarse, conforme los patrocinios y la cobertura mediática crezca será una nueva posibilidad de disfrutar el automovilismo.