Volkswagen ha confirmado que el icónico Golf volverá a producirse en México en 2027, marcando un hito en la industria automotriz del país. Este movimiento forma parte de la estrategia global de la compañía para optimizar costos, reorganizar su producción y fortalecer su presencia en mercados clave.
Una decisión estratégica
La fabricación del Golf y su variante Golf Estate será trasladada desde Wolfsburg, Alemania, a la planta de Volkswagen en Puebla. Esta reubicación se enmarca en el acuerdo “Zukunft Volkswagen” (Volkswagen del futuro), un plan que busca hacer más eficiente la producción y reducir costos laborales en Alemania. Con esta medida, Volkswagen reducirá su capacidad productiva en Europa y ahorrará aproximadamente 1,500 millones de euros anuales.
La planta de Puebla es una de las más importantes de Volkswagen en América y cuenta con una larga historia en la producción de modelos icónicos como el Jetta, el Beetle y, anteriormente, el propio Golf, cuya fabricación en México cesó en 2021. Con la reintroducción de este modelo, México se convertirá nuevamente en un punto clave para la producción global del hatchback, lo que podría beneficiar tanto al empleo como a la cadena de suministro automotriz en el país.
El futuro del Golf y la movilidad eléctrica
Mientras que la producción del Golf de combustión se trasladará a México, Volkswagen planea destinar su planta en Wolfsburg a la fabricación de modelos eléctricos como el ID.3, el Cupra Born y un futuro Golf eléctrico basado en la plataforma SSP, que podría debutar a finales de la década.
Este anuncio refuerza la posición de México como un hub clave para la manufactura automotriz y podría abrir nuevas oportunidades de exportación para la región. Con el regreso del Golf a Puebla, Volkswagen reafirma su confianza en el talento y la infraestructura del país, consolidándolo como un pilar fundamental en su estrategia global.